jueves, 27 de agosto de 2015

Montañero Cine: “La plaga”

Montañero Cine es una productora formada por jóvenes colombianos en Buenos Aires, egresados de la Fundación Universidad del Cine (FUC). La visibilidad del largometraje Días extraños, que hizo parte de la competencia oficial internacional del último BAFICI, llamó la atención sobre un conjunto de trabajos realizados en un entre-dos[1], palabra compuesta que define bien las energías, polaridades, logros y contradicciones de una filmografía que pone en tensión el esencialismo de la categoría “cine colombiano”. Este ensayo es el primer artículo conjunto que se publica entre-dos blogs: Un corolario casi inevitable y Pajarera del medio.

Por Andrés Jiménez Suárez[2]

Conocí personalmente a Juan Sebastián Quebrada justo después de la primera proyección de su ópera prima Días extraños (2015) en el marco del 17° BAFICI. Esa noche, también tuve la oportunidad de conocer a Jerónimo Atehortúa Arteaga, Carlos Quebrada Vásquez, Simón Vélez, Hans Dieter Fresen y Juan Lugo Quebrada. Todos ellos colombianos, egresados de la Fundación Universidad del Cine (FUC) e integrantes de una productora establecida en Buenos Aires, Montañero Cine, responsable del mencionado largometraje y de los cortos Ella, la noche (Fresen, 2015) y Por ver la luz en tus pupilas, decía mordicante el réprobo (Vélez, 2015), seleccionados en esta misma edición del BAFICI, dentro de la Competencia de Cortometrajes Argentinos y Panorama, respectivamente. A este grupo deben sumarse Federico Atehortúa Arteaga y Mauricio Sarmiento. 

Juan Sebastián Quebrada, Hans Dieter Fresen y Simón Vélez,
algunos de los miembros de Montañero Cine 

Como lo indica Sergio Becerra en “Ver y ser vistos: notas introductorias sobre cine, diáspora y geo-estética”, el texto de presentación de los dos números de Cuadernos de Cine Colombiano sobre realizadores colombianos en el exterior y Colombia vista por el cine extranjero (números 18 y 19), publicados por la Cinemateca Distrital, estos jóvenes hacen parte de un flujo cada vez mayor de nuevos creadores que buscan programas de formación cinematográfica fuera del país. Una diáspora que amplia los límites geográficos, políticos, estéticos y poéticos de la historia del cine nacional, “explorando fílmicamente otras latitudes, portadoras, tal vez, de otros estilos”. 

viernes, 21 de agosto de 2015

Antes del Fuego: ¿La memoria como instrumento?

Por Camilo Villamizar Plazas*

En su reseña del El abrazo de la serpiente en el periódico El mundo, Jerónimo Atehortúa hablaba de algo que instantáneamente me cuestionó cuando se refirió a “la boyante industria de la memoria”. Siendo consciente de que la memoria es uno de los grandes tópicos que en este momento ocupan al país, no me había detenido hasta el momento a pensar en la posibilidad de que, en medio de la coyuntura, la memoria pudiera convertirse en un bien de consumo, elaborado en masa para ser vendido a una sociedad lo suficientemente ávida de él como para no detenerse a decantarlo. Me surge entonces la pregunta: ¿cómo podemos en el cine, conjunción paradigmática de arte e industria, diferenciar entre aquellos textos que se preguntan honestamente por la memoria y aquellos que se aprovechan de su gran demanda?


Antes del fuego narra la historia ficticia de dos periodistas que tratan de descubrir una conspiración que desembocará en la toma al palacio de justicia el 6 de noviembre de 1985. Se trata de la crónica de una muerte anunciada en la medida en que, pese a estar construida sobre los códigos del thriller, el interés del espectador no radica en querer saber que va a pasar, sino en averiguar como la investigación de los protagonistas se intersectará con la tragedia. Desde su inicio la película utiliza el archivo videográfico (imágenes que tras la repetición constante ya están grabadas en la memoria nacional y son instantáneamente reconocibles) para remarcar, a modo de premonición, cual será el desenlace de la historia. Dichas imágenes aparecen muchas veces a lo largo de la película, y sirven como sustitutos en la narración del clímax que nunca se ve.

lunes, 17 de agosto de 2015

Conversaciones con directores de fotografía (1): David Gallego y "El abrazo de la serpiente"

Por Carlos Mario Mahecha Castañeda

La amplia carrera que ha construido el director de fotografía David Gallego ha adquirido especial notoriedad en la industria nacional e internacional luego de su trabajo en la dirección de fotografía de El abrazo de la serpiente (Ciro Guerra, 2015), que alcanzó las 11 semanas de exhibición en salas comerciales del país. Su experiencia abarca desde el videoclip hasta el largometraje, pasando por el formato corto, documental y con una muy variada formación académica desde Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, hasta diversos talleres en guión, apreciación cinematográfica, fotografía fija y cinematográfica con maestros como el cubano Adriano Moreno, tomados aquí y en la EICTV, como el taller de Dirección de Fotografía impartido en dicha escuela. Por otro lado, un largo recorrido trabajando como asistente en Congo Films, concretaron sus conocimientos en cinematografía. 

Foto: Emanuel Rojas

Su segundo largometraje titulado Violencia, que estrenará en la segunda mitad del 2015, es dirigido por Jorge Forero quien a su vez produjo La tierra y la sombra (César Acevedo, 2015), recientemente laureada en Cannes, donde Gallego participó como operador de cámara.

El abrazo de la serpiente narra un Amazonas basado en textos del etnólogo alemán Theodor Koch-Grünberg y el biólogo estadounidense Richard Evans Schultes, también protagonistas de la película. El filme narra un encuentro entre occidente y la Amazonia colombiana, en varios de sus matices, por medio de Karamakate (chamán y último sobreviviente de su tribu) y aquellos extranjeros que en épocas distintas viven en esta selva buscando una planta mítica, mientras el primero busca lo que queda de su pueblo arrasado por la invasión occidental.

Un corolario casi inevitable ofrece aquí la oportunidad de conocer y reconocer el trabajo de Gallego en El abrazo de la serpiente, cuya cinematografía en blanco y negro actualiza las fotografías de los viajes de Schultes y, a través de un tratamiento de cámara limpio y cuidadoso, ofrece nuevas perspectivas en la producción de un retrato sobre el amazonas que tantas veces intenta ser evocado por el imaginario nacional aún cuando el desconocimiento de una región tan aislada, y muchas veces marginada, es generalizado. 

jueves, 30 de julio de 2015

El club: Los juicios secretos (IndieBo2015)

Por Andrés Jiménez Suárez

Y vio Dios que la luz era buena, y separó a la luz de las tinieblas

Génesis 1: 4

La más reciente película del chileno Pablo Larraín, El club, galardonada con el Gran Premio del Jurado en el 65° Festival Internacional de Cine de Berlín (Oso de Plata), es una de las veinte películas hispanoamericanas que conformaron la Sección Encuentros del IndieBo 2015.


El filme relata la historia de cuatro sacerdotes y una monja que conviven en un pequeño domicilio en la alejada población de La Boca, cuya tranquilidad se ve amenazada por un acontecimiento trágico que llama la atención de la Iglesia y parece ser la oportunidad para clausurar de forma permanente esta mal llamada “casa de retiro”; pues, en realidad, se trata de un lugar de confinamiento a donde van a parar presbíteros acusados de cometer actos indecorosos (que no delitos, pues ese es un término acusatorio utilizado por la ley de los hombres que, aparentemente, jamás debería usarse en contra de ninguno de los integrantes de esta comunidad).

lunes, 27 de julio de 2015

Güeros: Más allá del mundo sólido (IndieBo2015)

Por Camilo Villamizar Plazas

Güeros, el primer largometraje del mexicano Alonso Ruizpalacios, es una película encantadora e inteligente. La historia, que cuenta la travesía en múltiples direcciones de Tomás y Sombra, dos hermanos en la Cuidad de México en busca de un hombre que a veces pareciera solo existir en la forma de una voz en un casete, es al mismo tiempo una historia de coming of age, una cartografía social de la capital mexicana y un juego con los límites del aparato cinematográfico. Se trata de una película que no es tanto un road movie como una vagancia, un trasegar sin rumbo aparente que adquiere su sentido sobre la marcha.


Fui a verla con las únicas referencias del tráiler que había visto hace unos meses y el conocimiento de que el filme había ganado el premio a mejor ópera prima en el Festival de Cine de Berlín en el 2014. Lo que esperaba era algo parecido a Temporada de patos (2004) de Fernando Eimbcke, una película sobre un grupo de jóvenes en la Ciudad de México que luchan contra el tedio. Que ambas sean en blanco y negro y que en ambas los personajes enfrenten un déficit de electricidad, ayudó a consolidar mi prejuicio. A los cinco minutos de empezar a ver Güeros me di cuenta de que estaba totalmente equivocado. 

viernes, 24 de julio de 2015

Carmín tropical: Cine de género (IndieBo2015)

Por Andrés Jiménez Suárez

Las primeras imágenes que aparecen en pantalla son las fotografías de un álbum familiar que se suceden lentamente y en absoluto silencio. Son retratos de la infancia de un niño esbelto con la piel tostada a causa de la exposición constante al sol omnipresente de Juchitán. La imagen del muchacho de cabello oscuro y maneras femeninas, franqueada la pubertad, es reemplazada por la de una muxe (travesti): Daniela. Pero, de forma abrupta, al conjunto de imágenes se suman unas fotografías impersonales que describen escrupulosamente el cuerpo amordazado y maltratado de esta joven, que un pescador encontró a la intemperie en Puerto Alacrán una mañana de noviembre.


Carmín tropical, película mexicana que se está presentando en la sección Encuentros del Festival IndieBo 2015, relata el regreso a casa de Mabel, también una muxe, con el único objetivo de encontrar al responsable del asesinato de su amiga Daniela. En principio, se trata de una película de género, un thriller policíaco en donde el papel del detective es interpretado por este travesti que decide volver a su tierra natal y reencontrarse con su pasado y sus viejos amigos después de largos años de ausencia.

martes, 21 de julio de 2015

La tierra y la sombra: Qué verde era mi Valle

Por Camilo Villamizar Plazas

La tierra y la sombra de César Acevedo es la topografía emocional de una familia colombiana. El espacio en el cual se ambienta, un inacabable cañaduzal que se extiende hasta el horizonte, es al mismo tiempo una denuncia de lo que los ingenios azucareros han hecho con el paisaje del Valle del Cauca y una metáfora visual del estado emocional en el cual se encuentran los personajes: invadidos por un océano de sentimientos contenidos que amenazan con hacer combustión en cualquier momento y cubrirlos por completo entre sombras y cenizas. Se trata de un cáncer, de una enfermedad.


La película, bellamente fotografiada por Mateo Guzmán y cargada de la ya característica dirección de arte de Marcela Gómez (siempre sutil, siempre íntima y que construye un universo de objetos significantes que no son arbitrarios), es un poema visual que construye con gran plasticidad un paisaje que más que geográfico es puramente emocional. Cada plano, cada imagen de la película, supera sus límites narrativos y busca convertirse en una imagen evocativa, casi en un momento sagrado que el espectador tiene la fortuna de poder presenciar. Esa es probablemente la mayor virtud de La tierra y la sombra: su capacidad para extraer del conjunto personaje-espacio significados que desbordan su pequeña trama.

domingo, 19 de julio de 2015

Paisaje indeleble: Los excesos de la contención (IndieBo2015)

Por Camilo Villamizar Plazas

La opera prima del tolimense Jaime Barrios, titulada Paisaje indeleble, es una película frustrante. Esto no significa que sea mala, en lo absoluto lo es, sino que todas sus ideas y buenas intenciones quedan asfixiadas dentro de un planteamiento audiovisual tremendamente rígido que no les permite evolucionar. Es frustrante precisamente porque pudo ser una gran película y no lo fue. El filme, que cuenta la historia de Gustavo, un hombre que regresa al pueblo de su infancia para encontrar cómo el tiempo ha carcomido el lugar, es una pieza contemplativa en la cual se analizan temas como la nostalgia, el retorno y la culpa.


sábado, 18 de julio de 2015

La dialéctica de El hombre nuevo (IndieBo2015)

Por Camilo Villamizar Plazas

El documental El hombre nuevo del uruguayo Aldo Garay está lleno de binomios: antípodas de todo tipo que, lejos de convertirse en pares antagónicos o maniqueos, enriquecen el retrato profundo que Garay hace de un ser humano. Esto genera que el espectador al terminar de ver la película sienta que, si bien el personaje aparentemente termina en el mismo punto en el que inició, realmente está en una transformación constante. Stephanía, una travesti nicaragüense que vive en Montevideo, es un otro que se encuentra en una transición que abarca mucho más que los géneros masculino y femenino. 


Dichos binomios aparecen poco a poco en el relato. El director, que ha estructurado la película en dos partes perfectamente diferenciadas, se cuida de no revelar desde un inicio quién es ella en toda su dimensión. Esto permite que el documental nunca deje de ser interesante y que presente al espectador la sensación de que siempre hay una pieza del mosaico de Stephanía que falta por descubrir. Se trata, a nivel narrativo, de una película de viaje, en la cual acompañamos a la protagonista en el descubrimiento de su pasado.

sábado, 4 de julio de 2015

Lecturas complementarias (1): "Filmar en la periferia" de Oscar Ruiz Navia

"¿Cuál es el cine que se anhela en Colombia? Me lo pregunto yo, se los pregunto yo…. “Filmar en la Periferia” es un texto bitácora que habla sobre la forma en que se afrontó un proceso de creación cinematográfica independiente en una ciudad ubicada al sur occidente del hemisferio terráqueo. "

Oscar Ruiz Navia

En el año 2010 el cineasta caleño Oscar Ruiz Navia estrenó su primer largometraje titulado El vuelco del cangrejo. El año siguiente presentó este documento que Un corolario casi inevitable se complace en compartir, titulado Filmar en la periferia.

miércoles, 24 de junio de 2015

Libia Stella Gómez: Una reflexión sobre el acto de mirar

Por Camilo Villamizar Plazas

Libia Stella Gómez Díaz es una directora santandereana que estrenó hace dos semanas su segundo largometraje de ficción titulado Ella. Egresada de la Escuela de Cine y Televisión de la Universidad Nacional de Colombia, donde actualmente es profesora, su trayectoria incluye el estreno en el año 2005 de La historia del baúl rosado, un thriller ambientado en la Bogotá de los años cuarenta en el cual analiza el papel de los medios en nuestra sociedad, y Arista son (2011), un documental que retrata a Aristarco Perea, un sonero del pacifico colombiano que sueña con viajar a Cuba.

Libia Stella tuvo la amabilidad de participar en una extensa entrevista vía correo electrónico con Camilo Villamizar Plazas en la cual discute varios aspectos de su película Ella, que se encuentra en este momento en salas nacionales.


viernes, 29 de mayo de 2015

Gente de bien: Una nueva mirada sobre lo coloquial

(Articulo realizado en el marco del IX Taller de Crítica y Periodismo Cinematográfico - Encuentros Cartagena 2015)

Por Andrés Jiménez Suarez



Como todo el mundo (2007) y Rodri (2012) de Franco Lolli, son dos cortometrajes que ahora pueden ser observados por muchos como antesala a su ópera prima Gente de bien (2014), Esto demuestra como este director, incluso desde la realización de dichas obras durante su formación en la escuela La Fémis (Francia), parece proponer una mirada sobre el cine que parece novedosa dentro de la habitual producción nacional.


jueves, 28 de mayo de 2015

Entrevista con Franco Lolli

Aquí presentamos una entrevista realizada por el colectivo audiovisual El perro que ladra al director colombiano Franco Lolli con motivo del estreno de su primer largometraje titulado Gente de bien en Francia. La entrevista fue transcrita y traducida por Andrés Jiménez Suarez. Encuentre al final el vídeo de la entrevista original en francés.


domingo, 19 de abril de 2015

Jauja: “El desierto se come todo” (FICCI 55)

(Articulo realizado en el marco del IX Taller de Crítica y Periodismo Cinematográfico - Encuentros Cartagena 2015)

Por Camilo Villamizar Plazas

Al salir de ver Jauja por segunda vez, no puedo evitar sentir que mi existencia es algo totalmente insignificante, efímero e intrascendente.


Esta fantástica obra de contemplación metafísica parece decir que cualquier apego es un espejismo y que la felicidad es una quimera similar a cualquier Jauja o El Dorado, tierras prometidas de abundancia y sosiego en cuya búsqueda, como se aclara al principio de la película, han perecido muchos hombres. Esta visión del mundo no es novedosa, se ha escrito por montones acerca de estos temas, y en el caso de Jauja lo que resulta realmente impactante es la fuerza con la cual esas ideas se logran trasmitir por medio del solo hecho de observar, de entablar una relación con el mundo a través del cine.

lunes, 13 de abril de 2015

El elefante desaparecido: Cuadros (in)conexos (FICCI 55)

(Articulo realizado en el marco del IX Taller de Crítica y Periodismo Cinematográfico - Encuentros Cartagena 2015)
Por Santiago Ardila Sierra
Lima, un museo, el desierto, otro libro, fin. Así es El elefante desaparecido, un filme de bloques desunidos que intenta, a partir de la confusión que genera, mantener la atención del público.

La trama es, en esencia, sencilla: un thriller en donde se relata la historia de un escritor de policiales y el nuevo misterio —mitad real, mitad literario— que intenta resolver. En el proceso, el protagonista se encontrará con una serie de sucesos violentos que lo llevarán a descubrir la verdad de su caso y su vida. Sin embargo, la manera en que es tratada la película desvía su credibilidad y poco a poco se hace totalmente ininteligible.

domingo, 29 de marzo de 2015

La selva inflada: El documental como necesidad (FICCI 55)

(Articulo realizado en el marco del IX Taller de Crítica y Periodismo Cinematográfico - Encuentros Cartagena 2015)

Por Camilo Villamizar Plazas

El término “documental de urgencia” se utiliza algunas veces a la hora de hablar acerca de una obra en la cual el tema no se había desarrollado por completo en el momento en el cual la película empezó a ser realizada, y en la cual la pertinencia de un discurso sobre esa realidad en específico surge como resultado de una acuciante necesidad de denunciar o transformar ese contexto. La selva inflada, el primer largometraje documental de Alejandro Naranjo acerca de los alarmantes niveles de suicidios de jóvenes en el departamento colombiano del Vaupés, bien puede ser leída como uno de estos casos.


miércoles, 25 de marzo de 2015

Maite Alberdi: Detalles de una amistad (FICCI 55)

(Articulo realizado en el marco del IX Taller de Crítica y Periodismo Cinematográfico - Encuentros Cartagena 2015)

Por Andrés Jiménez Suarez

Esta es una entrevista con la directora del documental La once, segundo largometraje de la realizadora chilena Maite Alberdi, resultó recientemente ganador de la Competencia Oficial Documental del 55º Festival Internacional de Cartagena de Indias y en la competencia de Largometraje Iberoamericano documental del 30º Festival Internacional de Cine de Guadalajara.

La once es un documental de observación sobre un grupo de amigas que después de sesenta años de amistad siguen reuniéndose mensualmente para tomar el té. Es una obra que traza con humor y gran emoción las diferentes relaciones entre ellas, así como el inevitable paso del tiempo que las lleva a atesorar juntas antiguos recuerdos y construir los mejores posibles antes de morir.

Para más información sobre la película lea la reseña aquí.



jueves, 19 de marzo de 2015

La Once: No vivas de fotografías amarillas (FICCI 55)

(Articulo realizado en el marco del IX Taller de Crítica y Periodismo Cinematográfico - Encuentros Cartagena 2015)

Por Andrés Jiménez Suarez

En pocas palabras el documental La once, dirigido por la chilena Maite Alberdi, habla sobre las relaciones humanas que son capaces de trascender el tiempo e incluso la muerte.


La película sigue las reuniones mensuales de un grupo de amigas que aún después de 60 años se reúnen a tomar el té y comparten una y otra vez diferentes recuerdos de sus vidas, los cuales dan cuenta de una estricta formación católica y conservadora que estaba diseñada para prepararlas a todas para ser amas de casa y buenas esposas. Pero esto no quiere decir que las cinco mujeres que lo protagonizan sean uniformes; por el contrario, desde la misma introducción, narrada por Teresa, abuela de la realizadora, se plantean los diferentes caracteres de quienes intervendrán constantemente en esas conversaciones vespertinas. Se trata de mujeres casadas o viudas, saludables o enfermas a causa de la edad, divertidas o amargadas.

Alias Maria: Los niños de la guerra (FICCI 55)

(Articulo realizado en el marco del IX Taller de Crítica y Periodismo Cinematográfico - Encuentros Cartagena 2015)

Por Andrés Jiménez Suarez

Sería bueno pensar que una película que pone en discusión una vez más el tema de la violencia que ha vivido nuestro país y las condiciones de vida que algunos de los actores armados han debido enfrentar durante más de medio siglo sea la encargada de inaugurar el evento cinematográfico más importante de nuestro país. Y ahora más que nunca, cuando por fin parece posible una etapa de postconflicto surgida de los diálogos de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) y cuando es necesario un proceso de rigurosa revisión social para iniciar adecuadamente los procesos de reparación y reinserción.


martes, 17 de marzo de 2015

Roberto Flores Prieto: “Lucho por el derecho a contemplar” (FICCI 55)

(Articulo realizado en el marco del IX Taller de Crítica y Periodismo Cinematográfico - Encuentros Cartagena 2015)

Por Camilo Villamizar Plazas

Roberto Flores Prieto es un director de cine barranquillero educado en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños en Cuba. Su trayectoria abarca los siguientes largometrajes de ficción: Heridas (2008), Cazando luciérnagas (2013) y Ruido Rosa (2015). Con motivo del estreno de ésta última en el 55º Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, y del premio al mejor director en la sección de cine colombiano que acaba de recibir Flores Prieto, se presenta esta entrevista.

Ruido rosa es la historia de amor entre un hombre y una mujer en el ocaso de sus vidas que se redescubren en el otro en medio de una ciudad de Barranquilla, muy diferente a la que está acostumbrado el público colombiano. Para una mirada más detallada sobre la película revise la reseña que se encuentra aquí.


lunes, 16 de marzo de 2015

Ruido Rosa: El silencio autoimpuesto del Caribe colombiano (FICCI 55)

(Articulo realizado en el marco del IX Taller de Crítica y Periodismo Cinematográfico - Encuentros Cartagena 2015)

Por Camilo Villamizar Plazas

En medio de una atmósfera claramente marcada por la estilización plástica, y con claros guiños e incluso citas a las obras del pintor estadounidense Edward Hopper y al cineasta chino Wong Kar-wai, Roberto Flores Prieto cuenta en su tercera película una historia de amor en medio de una Barranquilla que rompe el estereotipo que se le ha impuesto de forma injusta y agresiva, que abarca desde el imaginario visual hasta cómo se asume de antemano el comportamiento de su gente.


La película, que se decanta por una representación del caribe colombiano llena de luces de neón, de cielos nublados y calles grises, presenta en medio de su realismo emocional y psicológico un mundo que es clara y únicamente el reflejo del mundo interno de sus personajes, construyendo una puesta en escena que exclusivamente le rinde cuentas a la narración.