jueves, 30 de julio de 2015

El club: Los juicios secretos (IndieBo2015)

Por Andrés Jiménez Suárez

Y vio Dios que la luz era buena, y separó a la luz de las tinieblas

Génesis 1: 4

La más reciente película del chileno Pablo Larraín, El club, galardonada con el Gran Premio del Jurado en el 65° Festival Internacional de Cine de Berlín (Oso de Plata), es una de las veinte películas hispanoamericanas que conformaron la Sección Encuentros del IndieBo 2015.


El filme relata la historia de cuatro sacerdotes y una monja que conviven en un pequeño domicilio en la alejada población de La Boca, cuya tranquilidad se ve amenazada por un acontecimiento trágico que llama la atención de la Iglesia y parece ser la oportunidad para clausurar de forma permanente esta mal llamada “casa de retiro”; pues, en realidad, se trata de un lugar de confinamiento a donde van a parar presbíteros acusados de cometer actos indecorosos (que no delitos, pues ese es un término acusatorio utilizado por la ley de los hombres que, aparentemente, jamás debería usarse en contra de ninguno de los integrantes de esta comunidad).

lunes, 27 de julio de 2015

Güeros: Más allá del mundo sólido (IndieBo2015)

Por Camilo Villamizar Plazas

Güeros, el primer largometraje del mexicano Alonso Ruizpalacios, es una película encantadora e inteligente. La historia, que cuenta la travesía en múltiples direcciones de Tomás y Sombra, dos hermanos en la Cuidad de México en busca de un hombre que a veces pareciera solo existir en la forma de una voz en un casete, es al mismo tiempo una historia de coming of age, una cartografía social de la capital mexicana y un juego con los límites del aparato cinematográfico. Se trata de una película que no es tanto un road movie como una vagancia, un trasegar sin rumbo aparente que adquiere su sentido sobre la marcha.


Fui a verla con las únicas referencias del tráiler que había visto hace unos meses y el conocimiento de que el filme había ganado el premio a mejor ópera prima en el Festival de Cine de Berlín en el 2014. Lo que esperaba era algo parecido a Temporada de patos (2004) de Fernando Eimbcke, una película sobre un grupo de jóvenes en la Ciudad de México que luchan contra el tedio. Que ambas sean en blanco y negro y que en ambas los personajes enfrenten un déficit de electricidad, ayudó a consolidar mi prejuicio. A los cinco minutos de empezar a ver Güeros me di cuenta de que estaba totalmente equivocado. 

viernes, 24 de julio de 2015

Carmín tropical: Cine de género (IndieBo2015)

Por Andrés Jiménez Suárez

Las primeras imágenes que aparecen en pantalla son las fotografías de un álbum familiar que se suceden lentamente y en absoluto silencio. Son retratos de la infancia de un niño esbelto con la piel tostada a causa de la exposición constante al sol omnipresente de Juchitán. La imagen del muchacho de cabello oscuro y maneras femeninas, franqueada la pubertad, es reemplazada por la de una muxe (travesti): Daniela. Pero, de forma abrupta, al conjunto de imágenes se suman unas fotografías impersonales que describen escrupulosamente el cuerpo amordazado y maltratado de esta joven, que un pescador encontró a la intemperie en Puerto Alacrán una mañana de noviembre.


Carmín tropical, película mexicana que se está presentando en la sección Encuentros del Festival IndieBo 2015, relata el regreso a casa de Mabel, también una muxe, con el único objetivo de encontrar al responsable del asesinato de su amiga Daniela. En principio, se trata de una película de género, un thriller policíaco en donde el papel del detective es interpretado por este travesti que decide volver a su tierra natal y reencontrarse con su pasado y sus viejos amigos después de largos años de ausencia.

martes, 21 de julio de 2015

La tierra y la sombra: Qué verde era mi Valle

Por Camilo Villamizar Plazas

La tierra y la sombra de César Acevedo es la topografía emocional de una familia colombiana. El espacio en el cual se ambienta, un inacabable cañaduzal que se extiende hasta el horizonte, es al mismo tiempo una denuncia de lo que los ingenios azucareros han hecho con el paisaje del Valle del Cauca y una metáfora visual del estado emocional en el cual se encuentran los personajes: invadidos por un océano de sentimientos contenidos que amenazan con hacer combustión en cualquier momento y cubrirlos por completo entre sombras y cenizas. Se trata de un cáncer, de una enfermedad.


La película, bellamente fotografiada por Mateo Guzmán y cargada de la ya característica dirección de arte de Marcela Gómez (siempre sutil, siempre íntima y que construye un universo de objetos significantes que no son arbitrarios), es un poema visual que construye con gran plasticidad un paisaje que más que geográfico es puramente emocional. Cada plano, cada imagen de la película, supera sus límites narrativos y busca convertirse en una imagen evocativa, casi en un momento sagrado que el espectador tiene la fortuna de poder presenciar. Esa es probablemente la mayor virtud de La tierra y la sombra: su capacidad para extraer del conjunto personaje-espacio significados que desbordan su pequeña trama.

domingo, 19 de julio de 2015

Paisaje indeleble: Los excesos de la contención (IndieBo2015)

Por Camilo Villamizar Plazas

La opera prima del tolimense Jaime Barrios, titulada Paisaje indeleble, es una película frustrante. Esto no significa que sea mala, en lo absoluto lo es, sino que todas sus ideas y buenas intenciones quedan asfixiadas dentro de un planteamiento audiovisual tremendamente rígido que no les permite evolucionar. Es frustrante precisamente porque pudo ser una gran película y no lo fue. El filme, que cuenta la historia de Gustavo, un hombre que regresa al pueblo de su infancia para encontrar cómo el tiempo ha carcomido el lugar, es una pieza contemplativa en la cual se analizan temas como la nostalgia, el retorno y la culpa.


sábado, 18 de julio de 2015

La dialéctica de El hombre nuevo (IndieBo2015)

Por Camilo Villamizar Plazas

El documental El hombre nuevo del uruguayo Aldo Garay está lleno de binomios: antípodas de todo tipo que, lejos de convertirse en pares antagónicos o maniqueos, enriquecen el retrato profundo que Garay hace de un ser humano. Esto genera que el espectador al terminar de ver la película sienta que, si bien el personaje aparentemente termina en el mismo punto en el que inició, realmente está en una transformación constante. Stephanía, una travesti nicaragüense que vive en Montevideo, es un otro que se encuentra en una transición que abarca mucho más que los géneros masculino y femenino. 


Dichos binomios aparecen poco a poco en el relato. El director, que ha estructurado la película en dos partes perfectamente diferenciadas, se cuida de no revelar desde un inicio quién es ella en toda su dimensión. Esto permite que el documental nunca deje de ser interesante y que presente al espectador la sensación de que siempre hay una pieza del mosaico de Stephanía que falta por descubrir. Se trata, a nivel narrativo, de una película de viaje, en la cual acompañamos a la protagonista en el descubrimiento de su pasado.

sábado, 4 de julio de 2015

Lecturas complementarias (1): "Filmar en la periferia" de Oscar Ruiz Navia

"¿Cuál es el cine que se anhela en Colombia? Me lo pregunto yo, se los pregunto yo…. “Filmar en la Periferia” es un texto bitácora que habla sobre la forma en que se afrontó un proceso de creación cinematográfica independiente en una ciudad ubicada al sur occidente del hemisferio terráqueo. "

Oscar Ruiz Navia

En el año 2010 el cineasta caleño Oscar Ruiz Navia estrenó su primer largometraje titulado El vuelco del cangrejo. El año siguiente presentó este documento que Un corolario casi inevitable se complace en compartir, titulado Filmar en la periferia.