Por Camilo Villamizar Plazas
El 9 de septiembre de 2015 se estrenó en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA), en Bogotá, la instalación El cuerpo bajo sospecha, que hace parte del proyecto de documental transmediático titulado Paciente, dirigido por Jorge Caballero -Bagatela (2008), Nacer (2013)-. La instalación, que se expuso en la FUGA durante todo septiembre, consiste en 9 cortometrajes dirigidos por 10 documentalistas colombianos acerca de 9 pacientes y sus experiencias con el sistema de salud colombiano. Los directores participantes fueron: Andrea Said, Luis Ospina, Ana María Salas, Manuel Ruiz Montealegre, Héctor Ulloque, Patricia Ayala, Oscar Campo, Luisa Sossa, Juan Pablo Ríos y Simón Hernández.
Al ver proyecto es evidente que Caballero, coordinador de la instalación, puso a disposición de los documentalistas una serie de entrevistas y materiales capturados por él. En los nueve cortometrajes este material es utilizado con distinta frecuencia, prefiriendo algunos recurrir a materiales de archivo personales o a registros documentales enteramente nuevos. Este dato es sin embargo relevante, pues revela dos rasgos estéticos importantes de esta instalación. Por un lado, las imágenes que son comunes a la mayoría de los documentales están marcadas por la mirada que, desde Bagatela, Jorge Caballero ha ido desarrollando en torno a las instituciones. Dicha mirada es ineludible cada vez que aparece. Y sin embargo, por la otra parte, esa repetición de imágenes hace aún más evidente el uso que desde el montaje le da cada director al material y revela sus posiciones estéticas y éticas frente a los pacientes sobre los cuales desarrollaron su trabajo.