lunes, 27 de noviembre de 2017

Un lugar en el mundo

Por Andrés Suárez

«Señor, yo sé que Tú estás aquí y Te estoy diciendo con mi corazón: 
Padre lindo, ya no quiero estar sola»


En una región con un fervor religioso en muchas ocasiones nocivo y una idiosincrasia machista aparentemente implacable como lo es Latinoamérica, es interesante señalar el crecimiento paulatino de un corpus de obras cinematográficas que han centrado su atención en personajes con identidades de género disidentes. Solo para evitar una confusión común: no me refiero con esto a las películas protagonizadas por hombres gais o mujeres lesbianas, pues hablo aquí de identidades de género y no de orientaciones sexuales.